BINTA Y LA GRAN IDEA

BINTA y la gran idea

Binta es una pequeña africana, que va a la escuela como la mayoría de niños y niñas de allí. Su padre es pescador y su madre se encarga de las tareas domésticas. Binta cuenta la gran idea de su padre, la que ella escribió para él en su cuaderno.

Un día cuando su padre estaba pescando, un amigo de este que venía de Europa le contó las maravillas y privilegios que allí tenían los <Tubab>, le contó que pescaban más pescados de los que él iba a pescar en su vida en solo un día con mínimos esfuerzos, le enseñó un reloj al que le sonaba la alarma al mediodía todos los días. Y al padre de Binta no le parecía muy importante aquello que le contaba su amigo.

Binta narra la vida de su pueblo, como trabajan colectivamente en los campos, que va a la escuela, como representan la obra de teatro para que a las niñas les dejen ir a la escuela para que aprendan y el día de mañana puedan trabajar igual que los hombres y no les pase como a Soda, una niña a la que su padre no le deja ir a la escuela por el hecho de ser mujer y que según él no puede salir de casa porque tiene que atender a las tareas domésticas. La madre de Soda tampoco fue a la escuela, y en consecuencia ahora cuando vende la fruta que recoge, le timan fácilmente.

La gran idea del padre de Binta llega por fin a las autoridades: desea mejorar el mundo con la adopción de un niño blanco (Tubab), para que aprenda que también se puede vivir con lo que se tiene y tener una vida sencilla.